"Hoy vengo a dar la noticia de que me retiro"
"Hoy vengo a dar la noticia de que me retiro", sentenció Cal en su comparecencia pública de ayer en el Ayuntamiento de su pueblo natal, Cangas do Morrazo. El canoísta gallego cinco veces medallista olímpico comentó que había "perdido la motivación" y las ganas por seguir compitiendo, y que por ello ha tomado esta decisión. El palista tremendamente emocionado anunciaba públicamente su retirada del proyecto olímpico para Río de Janeiro 2016. David Cal fue, es y será siempre el mejor embajador imaginable del piragüismo español. ¡¡Gracias por todo David!!
David Cal a los 32 años de edad anunció ayer públicamente su retirada de la carrera olímpica a Río de Janeiro 2016. El deportista español con mejor historial olímpico, con una medalla de oro y cuatro de plata, aseguró que ha tomado la decisión de retirarse porque no se encuentra "motivado" para preparar la próxima cita olímpica de Río 2016. Cal con sus cinco preseas olímpicas, infalible cinco de cinco posibles, en las tres citas olímpicas en las que participó entre 2004 y 2012 confirmaba muy emocionado su retirada. Con él se va el más grande de nuestro deporte. Es sin lugar a dudas una noticia muy triste.
Cal aseguró en su comparecencia ante los medios de comunicación en el ayuntamiento de Cangas que "si no tienes ganas y no estás dispuesto a pagar el precio que tienes que pagar por conseguir una medalla olímpica te tienes que apartar. No me encontraba a gusto, no tenía ganas, no estaba motivado. Por eso he tomado esta decisión". David manifestó haber perdido la motivación por seguir al más alto nivel y, poco a poco, eso le fue minando a la hora de esforzarse, a la hora de trabajar y prepararse para competir. "Entrenar por entrenar para ver si toca... No me gustaba esa situación, se me hacía muy duro, no lo hacía con la misma intensidad. Y esta situación me ha ido desgastando”. Y aseguró que "el problema es sobre todo mental. No tengo ganas ni estoy motivado” y por eso "no hay marcha atrás". Además aclaró que "empezar con otro entrenador es empezar de cero. Antes de continuar y meterme un golpe deportivo, antes de no conseguir los resultados que espero, mejor prefiero dejarlo".
Cal explicó que le hubiese gustado dar la noticia "en otro momento" pero que la filtración de su decisión "precipitó" los acontecimientos. "No me ha fallado nadie, el único que he fallado he sido yo. Ahora quiero estar en mi casa, con mi gente, mis amigos, mi familia... Disfrutar con ellos”. Cal reconoció que físicamente no estaba en su mejor momento. "Es verdad que tengo algo de sobrepeso, pero ese no es el problema
porque ya lo viví en otros ciclos olímpicos. No me arrepiento de haber ido a Brasil.
Evidentemente nunca se sabrá que hubiese pasado si no fuera. Poder entrenar en el país organizador y en un proyecto tan ilusionante era lo que deseaba aunque al final no haya salido", aclaró. Entre lágrimas, pidió "perdón" por no poder completar el ciclo olímpico y concluyó “si la cabeza no funciona, el cuerpo no funciona" .
David Cal fue protagonista de la primera medalla de oro olímpica del piragüismo español en la final de C1 1.000 metros de los JJOO de Atenas 2004, cita donde también se colgó la plata en C1 500 para convertirse en abanderado de España en la ceremonia de clausura y mejor deportista español en la emblemática cita olímpica celebrada en Grecia. Ostenta el único título mundial de España en embarcación individual gracias a su victoria en el Campeón del Mundo en Duisburg 2007 donde consiguió el pasaporte para los JJ.OO. de Pekín 2008. Cal fue el abanderado de España en la Ceremonia inauguración de Beijing 2008 y volvió a deslumbrar al mundo entero proclamándose doble subcampeón olímpico. En los JJ.OO de Londres 2012 rubricaba con su quinta medalla olímpica, una trayectoria que parecía inalcanzable, es el único deportista español que ostenta 5 preseas olímpicas.
El piragüismo español ha disfrutado en esta última década del mejor embajador de nuestro deporte, del deportista español más extraordinario del olimpismo, un deportista fuera de serie, increíble. Un deportista que ha dignificado como nadie este deporte, contribuido como nadie a transformar el piragüismo en un deporte de todos, al alcance de todos, y en un deporte olímpico de referencia. Sus éxitos deportivos han sido determinantes para que el piragüismo ganase en visibilidad, se valórese en su justa medida el tremendo esfuerzo que desde siempre directivos, técnicos y deportistas realizan para alcanzar el éxito deportivo en un deporte complejo y tremendamente exigente física y mentalmente. Un deporte del que nos sentimos orgullosos y del que David Cal fue, es y será siempre el mejor embajador imaginable.
Para el piragüismo español los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 quedaron para la historia, una historia escrita con letras de oro, las que escribió el mejor deportista olímpico español de todos los tiempos. David Cal, el desconocido, el tímido, el sensacional, el chico de la sonrisa tranquila y de la mirada profunda. El consiguió por si solo que millones de españoles disfrutarán por primera vez en su vida de la emoción que se vive en una competición de piragüismo. Ahora más de una década después David Cal se retira de la alta competición con cinco medallas olímpicas y como el deportista olímpico español más laureado. Pero es necesario también valorar la trascendencia de sus resultados para un deporte minoritario como el piragüismo, que irrumpió en la sociedad española en gran medida gracias a sus éxitos deportivos cuya trascendencia popularizo nuestro deporte y dio prestigio al piragüismo español en todo el mundo. Por eso seguramente su legado más importante es que consiguió que el piragüismo se convirtiera en un deporte de todos.David Cal se convirtió en el referente incuestionable del piragüismo español.
Centro de atención de fotógrafos y cámaras de TV de todo el mundo, su presencia en el agua nunca pasaba desapercibida. Pero también en el primer piragüista popular, conocido por casi todo el mundo, y muy querido y admirado por todos. David Cal se convirtió desde 2004 en la imagen del éxito deportivo, pero también de la constancia en el trabajo diario, de la perseverancia y del afán de superación permanente. Su mentalidad ganadora y su confianza inquebrantable en lograr los objetivos aportaron a su imagen una seguridad y una fiabilidad inigualable avalada por una trayectoria deportiva sensacional. Sin embargo sus éxitos deportivos, sus innumerables premios y reconocimientos públicos e institucionales, que ya son parte de la historia del deporte español, no han menoscabado ni un ápice su sencillez, cercanía y humildad, como demostró en su comparecencia de ayer en Cangas.
Sus méritos deportivos lo encumbran sin lugar a dudas en el piragüista español más importante de todos los tiempos y con su 5ª medalla olímpica en JJ.OO de Londres 2012 logró un hito no alcanzado por ningún deportista español hasta la fecha y que será difícil de superar. A pesar de que el piragüismo es un deporte minoritario David Cal logró con sus resultados deportivos sobrepasar todas las barreras mediáticas y convertirse en un icono informativo incuestionable, con una presencia periódica continua en los medios de comunicación de cualquier índole. Sus ruedas de prensa fueron seguidas por decenas de medios de comunicación como también ocurrió en la de su emotiva despedida. Cal es el único piragüista español y uno de los pocos de todo el mundo que ha protagonizado miles de portadas de periódicos, noticia de apertura de los principales informativos de radio y TV y ocupado a lo largo de su carrera deportiva centenares de miles de páginas de periódicos y revistas como resultado de haber atendido miles y miles de entrevistas a periodistas de todo el mundo.
El Canoísta de Cangas do Morrazo (Pontevedra), David Cal se convirtió el 27 de agosto de 2004 en el deportista gallego más importante de todos los tiempos al proclamarse Campeón Olímpico en C-1 1000 metros. Galicia entera y gran parte de España se pegó a los televisores para disfrutar del mayor éxito alcanzado hasta la fecha por el piragüismo español. La primera medalla de oro olímpica del piragüismo español fue también la primera medalla olímpica alcanzada en embarcación individual por España y la primera después de 20 años de sequía. David Cal con tan solo 21 años se convertía además en el primer deportista gallego en ganar una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos e iniciaba así su camino hacia la leyenda.
David superó al principal favorito en todas las quinielas, el alemán Andreas Dittmer, invicto desde 1999 y al que hasta ahora David no había podido superar. Pero en la cita más importante de su vida Cal estuvo pletórico, concentrado en su objetivo no dio tregua a sus contrincantes y comandó la prueba de principio a fin y en la final más rápida de la historia ganó el oro olímpico con un tiempo de 3 minutos 46 segundo 201 centésimas. Dittmer a pesar de realizar un final extraordinario no pudo superar al gallego y se quedo a medio segundo del canoísta de Hio. El húngaro Vadja logró el bronce a casi tres segundos de David superando al otro favorito a priori el checo Martin Doktor.
Un sueño de cuatro años que dura unos segundos y que se puede desvanecer en milésimas. Es muy difícil llegar a unos JJOO, tremendamente fácil cometer un error y muy pocos, evidentemente, los que consiguen ganar una medalla olímpica. Por eso es difícil de olvidar el hito deportivo logrado por David Cal en Londres 2012. Si ganar cinco medallas olímpicas era hasta el 8 de agosto de 2012 algo inalcanzable para un deportista español, el canoísta gallego sumó a su inédito reto olímpico una remontada inimaginable para hacer más grande su leyenda. Cal y su entrenador Suso Morlán conformaron un tándem infalible, incombustible e desde luego irrepetible. Cal con sus cinco preseas olímpicas, cinco de cinco posibles, como si tal cosa. En ocho años nadie puede tener más efectividad. De hecho nadie lo ha conseguido hasta ahora salvo David. El canoísta gallego acabó a lo largo de su carrera deportiva con los calificativos y en Londres 2012 logró el que venía persiguiendo desde su doble subcampeonato olímpico en Pekín 2008, convertirse en leyenda. Llevaba todo el ciclo olímpico de Londres compitiendo ante las dudas de unos y otros, ante la presión de sus adversarios y también la mediática, pero navegando firme hacia el objetivo olímpico. Y lo consiguió, en una carrera bien sufrida, de esas que convierten las hazañas en leyendas épicas. Con una remontada extraordinaria en otra de esas regatas protagonizadas por David que dejan ese sello imborrable en la memoria de los que las hemos vivido. Hitos que con la noticia de ayer sobre su retirada se convierten en un recuerdo inolvidable para todos y en la rúbrica perfecta que siempre querré recordar a la trayectoria del mejor piragüista de todos los tiempos.